Capítulo 391

Su rostro estaba tenso y frío, diferente a cualquier otro momento. —¿Ah?— El hombre me miró sorprendido. —¿Te confundí? No puede ser, tu prometida es tan hermosa, ¿cómo podría...? —Mi prometida está en casa con mis padres ahora,— dijo Alejandro antes de caminar rápidamente. —¿Ah? No es...— El hombre, aún asombrado, seguía observándome, pero al ver alejarse a Alejandro, se apresuró a seguirlo, murmurando mientras corría, —¿Cómo puede ser tan parecido? Es prácticamente la misma persona. Alejandro se había alejado sin ponerme en una situación embarazosa al mentir, algo que no esperaba. Con su personalidad, debería haber admitido la verdad, poniéndome en una situación incómoda y haciendo que Adrián también lo estuviera. Pero no lo hizo. Incluso al pasar por mi lado, fue indiferente, como si realmente no me conociera. Alejandro parecía haber cambiado, diferente a como era antes. Ya no tenía esa facilidad para enojarse, esa impaciencia, y podía pretender ser un extraño y pasar a mi lado. De