Capítulo 267
Siento como si todo mi ser ardiera, como si estuviera con fiebre.
La escena anterior, en la que lo provocaba, vuelve a mi mente; al ver su rostro impasible frente a mí, recuerdo las palabras de Ana:
—Adrián, ¿has estado con otras mujeres? —A pesar de que dijo que ni siquiera ha tenido una novia, lo confirmo de nuevo.
La mirada de Adrián es profunda. —No.
Esa respuesta hace que mi corazón tiemble violentamente. —¿Lo deseas?
Su mandíbula se tensa y, al siguiente segundo, la luz desaparece de mi vista, seguida por la sensación de ser aplastada por sus labios.
Con la respiración entrecortada de Adrián, ya tengo mi respuesta.
Sin embargo, no continúa de inmediato, sino que apoya su frente contra la mía. —¿Cuánto tiempo quieres probarme, o es solo para torturarme?
Observando su represión, claramente deseoso pero desesperadamente conteniendo, mi mano acaricia su rostro. —¿Realmente lo deseas? ¿Este deseo es solo por mí?
Al hacer esta pregunta, me doy cuenta de nuevo de cuánto me lastimó Aleja
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil