Pánico y susto aparecieron en el rostro de Noah.
Había ira y frialdad en sus ojos cuando miró a Selena.
Noah dio un paso adelante y se acercó a ella paso a paso con un aire siniestro e indiferente a su alrededor.
Selena miró sus ojos sin miedo.
"¡Estoy disgustada de que tu sangre fluya en mí, pero viviré bien para poder molestarte con mi presencia!".
Noah la estranguló violentamente en el cuello y la presionó contra el sofá.
Sus acciones eran viciosas y las venas de su frente estaban abultadas con determinación.
"¡Vete al infierno y reúnete con tu madre!".
Aida se acercó para empujarlo por la conmoción.
"¡Estás loco! ¡Noah, suéltala!”.
Aida se hizo a un lado y recogió un cenicero para golpearle la cabeza. La sangre en la cabeza de Noah fluyó lentamente hacia abajo, pero aún así él no la soltó.
Su mirada aterradora parecía como si hubiera venido del infierno.
Noah usó toda su fuerza viciosa en sus manos para estrangular fuertemente el cuello de Selena.
Selena no podía respi