Capítulo 545

En la base de los Licántropos, los generales estaban llenos de justa indignación. "Rey Lobo, ¿qué hacemos ahora?". “Rey Lobo, el emperador claramente tiene malas intenciones. ¿Por qué hiciste…?". "Rey Lobo...". Todos pudieron darse cuenta de que Registus estaba apuntando deliberadamente a Andrius. Andrius miró a los ocho generales y les ordenó: “De ahora en adelante, todos ustedes se encargarán de los asuntos de los Licántropos por su cuenta. No se preocupen por mí. Todo quedará claro cuando la verdad sea revelada”. Luego, él se fue sin esperar sus instrucciones. Después de bajar del avión en Sumeria, Andrius regresó a la Empresa Celeste. En la oficina del presidente, los ojos de Sonia estaban rojos. Se apoyó en el escritorio, pero no había rastro de vitalidad en ella. Era como si llevara mucho tiempo muerta por dentro. La pantalla del portátil frente a ella todavía estaba encendida. La pantalla mostraba la noticia de la muerte del Rey Lobo en la batalla en la Montaña Camello.