Capítulo 5

Como si se estuviera conteniendo desesperadamente para no explotar de ira, Julian habló extremadamente rápido e interrumpió a Diana: “¡Bien!”. Él cerró la puerta de golpe y llamó a su asistente, Noel Carter. “¡Llama al abogado para que escuche sus condiciones!”. Julian quería ver en qué medida ella utilizaría el divorcio en su propio beneficio. Noel no se atrevió a hablar y sólo pudo contactar al abogado durante la noche. Mientras tanto, Julian salió solo. Él sabía que a Diana no le gustaba estar sola, por lo que nunca la había dejado sola de su casa. Los dos nunca antes habían discutido así. El sonido de él cerrando la puerta todavía resonaba en los oídos de Diana. Ella fue sacudida brevemente y le tomó algún tiempo antes de que volviera a sus sentidos. Por un momento, ella quiso ir tras Julian. Quería decirle que no quería el divorcio… que quería quedarse a su lado. Sin embargo, entendió que algunas cosas no se podían revertir. Desde el momento en que le ocultó el banquete, y desde su repentino cambio de actitud… Sin embargo, a pesar de todo lo que había perdido, ella no podía perder su dignidad. Primero, había algunas cosas que ella debía aclarar. ¿Qué hizo que un hombre casado cambiara tan rápidamente? Probablemente era otra mujer. Cuando el sonido del auto de Julian se desvaneció por completo, el rostro de Diana palideció y encendió un software de localización de parejas en su teléfono. Aprendió que esto era lo que hace la gente cuando está en una relación e instaló este software en sus teléfonos cuando se casaron. Ella nunca lo había usado antes en sus tres años de matrimonio, pero no esperaba que fuera útil en este momento. Ella se mordió el labio inferior y apretó los puños con fuerza. Mirando la pantalla con nerviosismo, quería ver qué iba a hacer Julian después de actuar de manera tan extraña todo el día. Su ubicación siguió cambiando y finalmente se detuvo en una floristería. El nombre de la tienda era ‘No me olvides’. Era la floristería favorita de Diana y se especializaba en rosas. ¡Ella sabía que Julian no se rendiría tan fácilmente! La familia Fulcher era influyente y rica. Incluso si Julian fuera ingenioso, era inevitable que encontrara algunos problemas. Quizás había estado pensando demasiado y sólo mencionó el divorcio por un impulso momentáneo. Diana sintió como si le hubieran quitado un gran peso de encima del corazón. Ella comenzó a reírse de su desconfianza hacia Julian. Ella se tocó la parte inferior del abdomen, sonriendo suavemente al sentir al bebé en su vientre. En ese momento entró Noel con el abogado. Diana preguntó apresuradamente: “¿Hay algo que esté sucediendo con Corporación Fulcher que esté molestando al señor Fulcher estos días?”. “No”. Noel estaba perdido. Él se giró para dejar entrar al abogado. “Señora, puede pedir lo que quiera. El señor definitivamente lo cumplirá”. ¿No pasaba nada en Corporación Fulcher? Había tantos altibajos extremos hoy... Diana apretó los puños y finalmente vislumbró la verdad. “Me duele la cabeza”. Ella agitó la mano hacia Noel y le indicó que acompañara al abogado a salir primero. “Hablaremos de todo después de que Julian regrese”. Ella definitivamente cooperaría si él todavía quisiera divorciarse, pero ¿y si realmente fuera a comprar flores para disculparse? Entre los dos, si Julian quisiera hacer las paces, Diana definitivamente le daría una oportunidad. Además, incluso si ella realmente quisiera irse, no le pediría nada. Ella era una mujer capaz, por lo que podría vivir bien incluso si dejara a la familia Fulcher. A ella no le importaban las cosas que no le pertenecían. La condición que no le dijo a Julian fue que no quería nada de su dinero ni sus posesiones. Ella simplemente esperaba que él no difundiera la noticia de su divorcio por el momento. Sin embargo, Julian se había ido impaciente antes de que ella terminara de hablar. Ella tendría que esperar un poco más para ver si podía esperar por sus flores y sus disculpas. Noel y su padre, Albert, pensaban diferente. En realidad, Noel aprobaba y apreciaba a Diana, porque ella nunca había causado ningún problema o retraso en el trabajo de Julian. Por tanto, siempre había sido muy respetuoso con ella. No tuvo el corazón para ir en contra de su pedido cuando ella le suplicó ahora. Sin embargo, había una mirada de desprecio aún mayor en los ojos de Albert, que estaba parado afuera de la puerta, cuando escuchó la petición de Diana. ¡Él lo sabía! Esta mujer no se divorciaría tan fácilmente. ¡Ella definitivamente estaba jugando algunos trucos clandestinos para ganar tiempo! Después de pensar por un momento, Albert aprovechó el momento en que Noel salió de la habitación para tirar las fotos que había preparado a la habitación de Diana antes de retirarse con Noel. Diana era una falsificación, ¡así que estaba seguro de que retrocedería después de ver las fotos de Kayla! Él era el padre de Noel y había sido un leal servidor de la familia Fulcher durante tres generaciones. No había nada de malo en que él viniera a ayudar a Noel a cerrar la puerta, por lo que Diana no pensó mucho en ello. Después de que se fueron, ella tomó su ropa y quiso ir al baño a darse una ducha. Esperaba estar en las mejores condiciones para recibir a Julian cuando regresara con flores. Mientras tanto, en la Mansión Springville, Kayla vestía un vestido blanco mientras organizaba la mesa. El mantel era de un color gris oscuro que le gustaba a Julian, y los platos eran del blanco puro que le gustaba. Los lirios blancos plantados en el jarrón de porcelana blanca lechosa eran también las flores que ella y Julian habían plantado juntos cuando eran jóvenes. Las flores parecían puras y elegantes, como Kayla. ` Cuando Julian abrió la puerta y entró, Kayla ni siquiera lo escuchó. Ella estab tan inmersa en el arreglo, que solo se giró cuando olió la fragancia de las flores. “¡Julian!”. Kayla gritó sorprendida y sus ojos se llenaron de lágrimas. Abrazó a Julian con fuerza y exclamó: “Pensé que no vendrías…”. Aunque ella era alguien con quien Julian estaba muy familiarizado, su cuerpo se congeló en el momento en que ella se abalanzó sobre él. Él racionalizó que probablemente era porque nunca habían sido tan cercanos. No estaba acostumbrado a ello. Aunque eran amigos de la infancia, nunca se habían tomado de la mano. Julian apartó a Kayla con calma y las comisuras de sus labios se curvaron lentamente hacia arriba mientras le entregaba las flores que tenía en la mano. “Para ti”. Mientras hablaba, él naturalmente tomó el delantal que estaba al lado de la mesa y fue a la cocina a cocinar. “He leído que los pacientes con cáncer de estómago deben prestar especial atención a su dieta, incluso después de la recuperación”. Él preparó las verduras y la sartén y dijo: “Yo me ocuparé de tus comidas de ahora en adelante”. Kayla quedó sorprendida. “Julian… ¿Aprendiste a cocinar solo para mí?”. Julian estaba un poco sorprendido. Inexplicablemente, la imagen de la figura delgada como un palo de Diana cuando la conoció cruzó por su mente. Sin embargo, él aun así asintió y respondió: “Sí”. Como él había decidido darse por vencido, no debería extrañar más a Diana. Eso sería bueno para los tres. Él simplemente estaba acostumbrado a la existencia de Diana, eso era todo. Ahora que Kayla había regresado con él, ya no había necesidad de aferrarse a la falsificación materialista. Kayla se atragantó un poco con el humo en la cocina. Quería salir, pero cuando vio la encantadora apariencia doméstica de Julian, no pudo evitar entrar nuevamente. Lentamente, ella le rodeó la cintura con los brazos. Sus acciones sorprendieron a Julian y la botella de salsa que tenía en la mano cayó. ¡Se hizo añicos al impactar con fuerza en el suelo! “No te muevas”. Él apartó las manos de Kayla y la condujo fuera de la cocina. “Espera afuera”. Los fragmentos de vidrio podrían cortar fácilmente las manos. Si Kayla se lastimaba, le tomaría muchos días recuperarse. ¡Maldita sea! Julian frunció el ceño profundamente mientras se agachaba. ¿Por qué estaba pensando en Diana cuando Kayla estaba justo frente a él? Para empeorar las cosas, ¡él las confundía repetidamente!