Capítulo 535

Cuando sus ojos se encontraron, ninguno de los dos dijo una palabra. Sin embargo, poco a poco cerraron la distancia entre ellos. "¿Sabes lo que estás haciendo?", preguntó Julian con voz ronca mientras miraba fijamente a la mujer que tenía delante. Diana estaba vestida con un camisón, y sintió una intensa sequedad en la garganta mientras seguía estudiando su apariencia seductora. Ella bajó la mirada, ocultando todas sus emociones bajo los ojos. "¿Por qué no lo adivinas?", respondió Diana. En un instante, todo se oscureció. Cuando Diana reacciono, Julian ya la tenía atrapada en su abrazo. Sus ojos de tinta parecían tener fuego, e incluso su aliento era abrasador. Diana giró la cabeza incómodamente. Al ver su reacción, Julian se comportó como un niño que hizo algo malo y la soltó asustado. Incluso se quitó el traje y la cubrió con él. "No puedo adivinarlo", admitió. El antes arrogante Julian admitía ahora voluntariamente algo que no podía hacer ante ella. Siempre adivinaba mal