Capítulo 449

Después de pensarlo un momento, Diana llamó a los sirvientes para que retiraran el cartel de madera. Sin embargo, la señora Fulcher la detuvo. "¡No es necesario bajarlo!". En cuanto la anciana vio a Diana, sus ojos se iluminaron al instante. "Diana, ven aquí. Ven conmigo, ¿sí?". Diana, sin embargo, no quiso moverse y señaló el cartel. "¿No es un poco inapropiado?". En este mundo, comparar a Julian con un perro era algo que solo su abuela se atrevería a hacer. Se preguntó cómo se sentiría Julian si lo viera. Pero la señora Fulcher simplemente sonrió misteriosamente. "Está bien. De hecho, está bien". Luego añadió, "Piénsalo. Si Julian viera este cartel de madera, ¿entraría igual?". Diana contestó, "No le dará tanta vergüenza como para no entrar, pero probablemente se enfadaría lo suficiente como para no...". Después de todo, era un hombre orgulloso y digno. Y, sin embargo, ahora su abuela lo odiaba. Pensar en sus cejas fruncidas hizo que Diana se sintiera inexplicablemente fel