Capítulo 82

—El director de Recursos Humanos me comentó sobre tu situación, no hay problema. —Dijo el gerente, sosteniendo su currículum con una forma de hablar muy directa: —Solo tengo una pequeña pregunta, no sé si estarás dispuesta a aceptarla. Silvia, aliviada a medias, respondió cortésmente: —Sí dígame. —Durante la entrevista debieron mencionarte que al ingresar estarías trabajando en un proyecto muy importante. —El gerente la miró fijamente, explicando con claridad la situación: —Y que al firmar el contrato laboral, deberás firmar un acuerdo de confidencialidad. —Lo sé muy bien. —Silvia no estaba sorprendida. Aunque no había trabajado mucho fuera, tenía un entendimiento básico de estos temas. El gerente tomó el acuerdo de confidencialidad de un lado y se lo entregó: —Mira esto, si lo aceptas, mañana puedes venir a hacer los trámites respectivos de ingreso; si no, entonces terminamos aquí. Silvia lo tomó y lo leyó con detenimiento. Después del ingreso, no se puede renunciar sin una razón just