Capítulo 79

Además, gracias al excelente servicio del restaurante y a la exquisita comida meticulosamente preparada, este lugar siempre ha sido un punto de encuentro para aristócratas, funcionarios, estrellas y magnates. Aquí se implementa un sistema de membresía, que permite la entrada solo a los miembros, marcando una distinción entre los ricos y la gente común. Carmen, que ya había visitado varias veces el lugar, estaba muy familiarizada con él. Ella y Alejandro reservaron un salón privado y ordenaron una mesa repleta de platos. —Qué lugar tan lujoso. —comentó Alejandro al sentarse en el salón privado, que estaba decorado de manera opulenta, con bordes dorados incluso en las sillas. —No es de extrañar que a Daniel no le importe el gasto; la sola decoración debe haber costado una fortuna. —Jeje, de ahora en adelante, este será tu lugar, Jefe Alejandro. Carmen, quien se había cambiado de ropa, lucía aún más hermosa y encantadora: —Te pregunto una vez más, ¿puedo comer gratis aquí? —No necesita