Capítulo 73

En el mejor hospital de la Ciudad A, el Hospital Benevolencia, un médico con bata blanca entregó a Daniel una notificación con un semblante grave. —¡¿Qué quieren que firme?! Daniel, conocido por su temperamento explosivo, rompió la notificación en pedazos y la lanzó a la cara del médico. El médico, que nunca antes había enfrentado a un familiar tan grosero, se contuvo al ver a los cuatro hombres altos y vestidos de negro detrás de Daniel. —¡Idiotas! ¡Mi hija aún no ha sido diagnosticada y ya quieren que firme una notificación de estado crítico! ¡Por Dios, si no pueden salvar a mi hija, destrozaré este hospital! Daniel rugía como un tigre enfurecido. En ese momento, llegó el director del hospital, un experto en enfermedades cardiovasculares: —Señor Daniel, el cuerpo humano es tan misterioso como el universo, lleno de enigmas. Existen muchas enfermedades, como el cáncer, cuyas causas aún no se comprenden completamente en el ámbito médico, y mucho menos aquellos síntomas difíciles de diag