Capítulo 70

Alejandro dejó boquiabiertas a Carmen y a Marta con su actuación. Lanzar una bola de fuego así, ¿no es eso acaso un acto de magia? Incluso para mujeres acostumbradas a grandes escenarios como ellas, esto parecía inconcebible. Lo más impresionante fue que esas bolas de fuego eliminaron todas las serpientes sin dañar en lo más mínimo el coche. ¿Qué clase de control es ese? Ambas miraban a Alejandro como si fuera un monstruo. —Alejandro, ¿cómo lo has hecho? —Carmen miró a Alejandro, sus hermosos ojos brillando intensamente. —Solo es lanzar un papel amarillo, no hay mucho que decir —respondió Alejandro con indiferencia. ¡Vaya! Un acto tan sorprendente y para él parecía no tener importancia. Carmen no podía entenderlo, ¿sería él realmente un mago? Marta, por su parte, se emocionó. Con la ayuda de este hombre, la señorita Carmen tendría todo más fácil. —Deberías preocuparte más por ti misma. Claramente alguien quiere hacerte daño —le dijo Alejandro a Carmen. Fue entonces cuando Carmen desvió