Yvonne sacudió la cabeza y sonrió como si no quisiera hablar de eso.
Al ver eso, Lynette lo dejó pasar porque sabía que no obtendría una respuesta de ella.
"Olvidémonos de eso. Está bien si has tomado una decisión al respecto. Después de todo, siempre estaré de tu lado. Vamos de compras". Lynette dio un paso adelante y tomó el brazo de Yvonne.
Yvonne ladeó la cabeza y la miró. "¿Qué hay de tu cita a ciegas?".
"Le dije que no iría".
"¿Estás bien?". Yvonne estaba un poco preocupada.
Lynette hizo un gesto con la mano. "Está bien. Simplemente no quiero ir. No creo que mi mamá me ate y me obligue a ir".
"Es posible. ¿Qué pasa si no asistes tantas veces a las citas a ciegas? Tu mamá podría dar ese paso". Yvonne le dijo la verdad.
Lynette puso los ojos en blanco. "Eso es suficiente. No hablemos de esto. Vamos a mirar la ropa. Escuché que los empleados de la sede se visten muy bien. No debo parecer menos que ellos".
"Bien". Yvonne asintió.
Después de eso, pasearon por diferentes tien