Capítulo3811
El compañero del barbudo lo agarró del brazo con fuerza:
—Hermano, mejor cállate un rato. ¿No recuerdas lo que pasó en el pasado? No hace falta que esto termine mal, ¿bien? Si te callas un poco, todo se arregla...
El barbudo, furioso, temblaba de la rabia, y su boca se movía como si quisiera defender lo que había dicho, pero después de pensar un momento, se dio cuenta de que no tenía mucho más qué decir.
Como su compañero había mencionado, en el pasado se había metido en muchos problemas por hablar de más y había aprendido a la mala. Si no hubiera sido por sus compañeros ayudándolo, ni siquiera habría podido entrar a la ciudad Bruma Púrpura.
El barbudo, visiblemente molesto, no dijo nada más, aunque lo hizo a regañadientes. La breve discusión entre los dos no llegó a nada, pero sí despertó la curiosidad de los demás, que comenzaron a cuchichear entre ellos.
Al final, no todos apostaban por la misma persona. Había muchos que respaldaban lo que decía el barbudo, aunque no creían que Ri
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil