El repentino rugido de Jackson asustó a Tiffany haciendo que dejara caer el pañuelo en su mano. Esta era la primera vez que le gritaba. Ella se sintió agraviada.
Atticus se estabilizó agarrándose a una mesa y forzó una sonrisa: "Estoy bien, Tiffany. Él no se equivoca. No me lo merezco. No debería haber arrastrado a los West a esto. Este es mi problema. Soy un hombre estable, me ocuparé de esto correctamente. No he hecho nada malo…”.
Tiffany creía que Atticus estaba diciendo la verdad. Ella simplemente no podía relacionar al hombre frente a ella con la palabra ‘insoportable’. "Te creo... ¿Vamos al hospital? Por favor, no te enojes con Jackson. Pierde el control de su fuerza cuando está enojado...".
Atticus sacudió la cabeza: "Estoy bien. Él si controlo su fuerza. Estoy bien. No moriré. Quédate con tu suegra. Dile que nunca he hecho nada para traicionarla. Mi único error fue como maneje esto y hacer que todos en la ciudad se enteraran".
Él acababa de decir cuando Jackson se abalanzó sobr