Capítulo 76 El tonto

Sergio observó la resolución en los ojos de Daniela, pero no se daba por vencido: —Reconozco que he fallado tanto a ti como a tu madre, y estoy dispuesto a hacer todo lo posible para remediarlo. En este mundo, solo cuentas con tu hermana y conmigo como familia. ¿Realmente podrías soportar verla morir? Daniela soltó una risa helada: —¿Tener corazón? Por supuesto que lo tengo, ¿por qué no? Para mí, ustedes son desconocidos. ¿Sabes lo desesperada que estaba al ver morir a mi madre? Sergio, dejaste todo atrás, eso ya es suficiente, pero ¿por qué mentirle a mi madre diciendo que volverías? ¿Por qué hacer que albergara esperanzas solo para después sumirla en la desesperación y dejarla morir sola? ¿Acaso solo te acordaste de mí porque tu hija está enferma? Daniela esperaba que él se defendiera, que incluso mintiera para engañarla, pero él permaneció en silencio, aceptando el hecho de que solo la había buscado por la enfermedad de su hija. La paciencia de Daniela se desbordó en ese moment