Capítulo 53 Te perseguiré una vez más

Luis ya las había visto, ya no podía irse. Después de sentarse, Daniela solo deseaba escapar debido a la vergüenza; nunca se había sentido tan incómoda como cuando iba a dar clases en la casa López... Luis notó su incomodidad y con calma dijo: —Piensa que solo estoy aquí de visita, cenando con amigos y charlando; no te cohibas, no es como si acabáramos de conocernos. Nos conocemos desde hace muchos años, ¿verdad? Daniela levantó la mirada hacia él, encontrándose con sus ojos brillantes como la primavera. Fue la pureza y claridad de su mirada lo que reflejó lo "sucio" en ella. Luis probablemente ya había adivinado la relación entre ella y José; entonces, ¿cómo podrían ellos comenzar un romance? Por conocerse y comprenderse, la cena transcurrió con menos temas de conversación. Tanto Luis como Daniela hablaban poco, dependiendo de Lidia para animar el ambiente. Después de la cena, al salir del restaurante, Lidia pidió las llaves de la casa a Daniela y encontró una excusa para irse primero