Capítulo 6
“¡No! Jeremy...”.
El rostro de Madeline estaba pálido de miedo. Estaba horrorizada por las acciones de Jeremy.
Nunca antes había visto un lado tan frío y violento de Jeremy. Tenía miedo de que el niño en su estómago dejara de existir por su culpa.
Sin embargo, Jeremy no le dio la oportunidad de escapar. La aprisionó en sus brazos.
Nunca había pensado que Jeremy la odiaba tanto.
Después de mucho tiempo, Madeline solo sintió un dolor insoportable en todo el cuerpo. En consecuencia, cayó en un profundo letargo y, en su sueño, fue enviada de regreso a ese maravilloso día de verano hace 12 años.
El sol brillaba intensamente en la playa y había un árbol de alcanfor.
La joven Madeline estaba recogiendo conchas en la orilla. Ella miró al chico tranquilo que estaba sentado en una roca desde lejos. Parecía triste.
Esa fue la primera vez que conoció a Jeremy. Él tenía sólo 12 años pero ya era guapo. Tenía un cuerpo alto pero delgado.
Sin embargo, se veía muy molesto.
La joven Madeline se acercó a él con cuidado sin llevar nada en los pies. Le entregó un caparazón de colores que había estado buscando durante mucho tiempo.
“Hola, esto es para ti. Espero que puedas ser feliz para siempre”.
En ese momento, Jeremy la miró por el rabillo del ojo. Sus ojos delgados estaban llenos de cautela.
Él llevaba una sudadera de marca. Incluso sus zapatos eran de edición limitada.
Por otro lado, Madeline llevaba un vestido que había comenzado a ponerse blanco por el lavado constante. Los dos parecían de mundos diferentes.
Finalmente, él a pesar de todo le tendió la mano a Madeline.
Se volvieron a encontrar al día siguiente a la misma hora. Él le entregó una taza de té con leche y dijo que era un regalo a cambio de su regalo.
Madeline lo aceptó sonriendo. Esa fue la primera vez que probó el té con leche. Fue muy delicioso.
No obstante, Jeremy la miró y pensó que su sonrisa era aún más dulce que el té con leche.
Durante ese verano, se encontraron una y otra vez en la playa. Siempre que se encontraban, jugaban juntos.
Un día, Madeline se cortó el pie con unos pocos fragmentos de vidrio. Jeremy fue quien la llevó a la clínica.
En ese momento, ella estaba apoyada en su espalda, y sus mejillas estaban rojas por haber disfrutado de la puesta de sol. Además, su corazón latía extremadamente rápido.
Ella se sonrojó y rodeó a Jeremy con los brazos. ”Jeremy, quiero quedarme contigo para siempre. Quiero jugar contigo todos los días”.
Jeremy le respondió sin dudarlo: “Está bien. Cuando sea mayor, te haré mi novia. De esa manera, podremos jugar juntos todos los días”.
Sin embargo, tras esa ingenua e inocente promesa, estuvieron separados durante años.
Ella no esperaba que no lo volvería a ver nunca más después de despedirse ese día.
Cuando volvió a encontrarse con él, ya era alguien a quien todos admiraban. Sin mencionar que ya tenía una mujer a la que amaba: Meredith.
Después de despertarse, Madeline abrió los ojos con cansancio. Lo que vio a continuación fue un entorno extraño. Además, sintió que le dolía todo el cuerpo. Cada vez que se movía, un dolor debilitante la abrumaba.
“Oh, pensé que estabas muerta. Finalmente decidiste abrir los ojos, ¿eh?”.
La voz de una mujer sonó a su lado, y sonó extremadamente sarcástica. Madeline levantó la cabeza y vio el hermoso rostro de Meredith. Sus ojos astutos estaban llenos de rabia y celos.
¿Celos?
Madeline no entendía de qué estaba celosa.
“Madeline, eres la mujer más especial que he visto en mi vida. Incluso usas este tipo de métodos para ser hospitalizada”.
¿Hospitalizada?
Madeline miró a su alrededor y vio que efectivamente estaba en el hospital.
Recordó lo que había sucedido antes de quedarse dormida y, de repente, comprendió por qué Meredith estaba celosa.
Ella sintió que era muy irónico, sin embargo, sonrió victoriosa.
“¡P*rra!”, al ver su expresión, las venas de Meredith comenzaron a sobresalir. “Madeline, descarada p*ta!”.