Capítulo 406
Aden presionó los labios contra los de Emily. Se inclinó hacia ella y la sostuvo con una mano detrás de la cabeza, sumergiéndose en un beso apasionado.
“Eh… La langosta sigue cruda…”, murmuró ella.
Aden se quedó sin palabras. En efecto, lo había comparado con una langosta.
Con toda probabilidad nunca más querría volver a comer una.
Por fin, la llevó a casa y la cargó escaleras arriba. Escarbó en su bolso en busca de las llaves, pero no pudo dar con ellas.
J*der, ¿qué iba a hacer ahora?
Siguió hurgando en el bolso, sin éxito.
De modo que no le quedó más remedio que llevar a Emily de regreso a la casa de la familia Smith.
El coche emprendió la marcha y llegaron pronto. Aden estacionó frente a la puerta y cargó a Emily hasta la sala de estar.
Ella dormía profundamente y tenía un aspecto indefenso. Ya no parecía la misma chica violenta que había insultado a Isabella aquella tarde. Esta dormida se veía tranquila y serena.
Aden esbozó una tenue sonrisa y bajó las escaleras para pedir

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil