Capítulo 300

Stella miró a RK por un momento, antes de ir poco a poco abandonando sus recuerdos. Sorprendentemente, le pareció que sus ojos eran aún más atractivos que hacía seis años. Sería muy fácil enamorarse de él, aun sin conocerlo, gracias a su innegable atractivo. Durante años, ella no quiso admitirlo, pero en el fondo, se sentía irresistiblemente cautivada por este hombre, por más que lo negara en la superficie. Su corazón no podía mentirle, ¡no quería dejarlo ir! Su perfil era tan masculino y hermoso bajo la luz, que solo pudo mirarlo una última vez. Se dijo que muy pronto ya no tendría oportunidad, porque seguirían enfrentados por la custodia de Adrian. Si conseguía que su hijo regresara a su lado, se lo llevaría lejos y nunca volverían. Por lo tanto, esta podría ser la última vez que lo viera de cerca. Su mirada se desvió hacia su silueta iluminada por el sol. Una vez le habían preguntado qué amaba de él, y ahora podía responder. Amaba sus ojos, su boca, su nariz y su corazón. Y todo lo