Capítulo 78
¿Acaso es ella la tonta o es que realmente se cree la salvadora del jefe?
Carlos se detuvo brevemente al pasar junto a la señora Carolina y, con los labios apenas abiertos, dijo: —En consideración al favor de Andrea, le perdonaremos la vida.
Andrea...
—¿Tú...? —La señora Carolina miró a Carlos con asombro. ¿Cómo sabía él el nombre de su hija?
Observándolo con más detenimiento, el hombre ante ella empezó a parecerse al joven de sus recuerdos.
¡Carlos, el hijo ilegítimo del señor Sánchez!
Anteriormente no lo había reconocido y, cuando él vino a su casa, incluso le había dicho que Ana estaba en Ciudad Brillante.
La aparición de Carlos aquí, ¿no sería...?
Con inquietud, la señora Carolina giró la cabeza para mirar a Ana.
Ana le entregó el pequeño cerdo a Carlos, luego tomó el brazo de la señora Carolina y le dijo: —Te acompañaré afuera.
Las dos salieron al patio, donde un jeep negro ya las esperaba para llevar a la señora Carolina y a Elena de regreso al campo.
Ana le explicó brevemente e
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