Capítulo 35

—Ana, finalmente has vuelto, ¿qué te dijo el director? —preguntó Elena ansiosamente mientras se acercaba a Ana, pensando que ella había estado toda la mañana en la oficina del director. Ana la esquivó, dejando sus libros de ejercicios y comenzó a recoger sus cosas. Elena, sin rendirse, la siguió: —¿Por qué estás empacando tus cosas? ¿Te expulsó el director? Los compañeros de clase que estaban observando comenzaron a reírse. —¿A quién van a expulsar si no es a la tramposa? —¡Vete ya, no nos hagas pasar vergüenza en el Colegio Internacional Sol de España! —¡Lárgate... oye, ¿por qué me empujas?... ¡Carlos, Profesor Carlos! La clase, que estaba llena de insultos, se quedó en silencio de repente, todos mirando hacia la puerta donde inesperadamente apareció Carlos. Después de un minuto de silencio, la clase estalló en emoción. —¡Dios mío, el Profesor Carlos! ¡El verdadero Profesor Carlos! —¡Qué guapo! No puedo más, ¡me estoy quedando sin aire! ¡Necesito oxígeno! —En mi vida, finalmente veo a