Capítulo 101
—No, tú eres de la familia Ruiz, no tienes nada que ver con la familia Sánchez, no cuenta como tabú, así que puedes enamorarte sin problemas.
Leticia sostenía el móvil de Ana, parpadeando con sus ojos azules cielo, y con sus labios rosados y carnosos, la miraba con curiosidad:
—Déjame ver una foto suya, ¿qué tan extraordinario es este hombre que ha conquistado el corazón de mi diosa Ana?
Leticia tenía una apariencia tan dulce como su nombre, con su larga cabellera ondulada de color trigo, sus profundas cuencas oculares de occidental, y una nariz alta, complementada por sus ojos azules como zafiros. Parecía una muñeca Barbie salida de un escaparate.
Era difícil para cualquiera negarse a las solicitudes de alguien tan adorable.
Sin embargo, Ana no cayó en su juego, tomó el móvil y lo puso a un lado.
—No, no digas tonterías. Lo nuestro es imposible.
—¿Por qué sería imposible? Por lo que me has contado, parece que le gustas mucho. —Leticia no entendía. —¿No me vas a salir con la excusa bar
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil