Capítulo 76

Una ambulancia pasó a toda velocidad junto a su coche en dirección contraria, con su sirena perforando el aire. Madelyn escuchó el estruendo, con el corazón entumecido y oprimido. Cuando Madelyn regresó a la oficina de Andrew, lo encontró sentado detrás de su escritorio con una expresión solemne. Forzando una sonrisa, Madelyn trató de aligerar el ambiente acurrucándose en su regazo. Justo entonces, Madelyn se percató de Damian y Wilson, que estaban en el sofá. Uno de ellos lucía severo, mientras que el otro apenas podía disimular su diversión. Sonrojada, Madelyn se separó rápidamente de Andrew y los saludó: “Señor Curran, Señor Yarrow”. Le lanzó una mirada de reproche a Andrew y continuó: “Te esperaré en el salón”. Cuando Madelyn entró en el salón, aún podía oír las risas de Damian. Sus mejillas ardían de vergüenza. Madelyn se recordó a sí misma que la oficina no era lugar para bajar la guardia. Poco después, Andrew entró y tiró de ella hacia sus brazos. Madelyn se resistió i