Capítulo 68

Los dolores menstruales de Madelyn se aliviaron notablemente después de terminar el té. Andrew se duchó y se unió a ella en la cama, tirándo de ella para que estuviera más cerca. Cuando ella se giró y le rodeó la esbelta cintura con el brazo, sintió que él se tensaba ligeramente. Él se acomodó hasta que ella encontró una postura cómoda y se durmieron juntos. En plena noche, un trueno retumbó con fuerza en el exterior. Instintivamente, Madelyn se acurrucó más en el abrazo de Andrew. Él se despertó ligeramente y le acunó la nuca con ternura para reconfortarla. “Solo es una tormenta, cariño”. Madelyn se acurrucó más en sus brazos, arrullada por sus palabras tranquilizadoras. Durmió profundamente toda la noche. ... Andrew se levantó temprano a la mañana siguiente. Cuando Madelyn abrió los ojos, lo vio vestido pulcramente. Al verla despierta, le dijo cariñosamente: “El desayuno está listo. ¿Quieres un poco?”. Aunque todavía cansada, Madelyn consiguió incorporarse. Después de asearse y