Capítulo 661
Ella no tuvo una infancia feliz, desconocía lo que la felicidad infantil significaba; sin embargo, a veces imaginaba que compensaría a su propio hijo con todo el amor que ella jamás recibió.
Entregaría todo lo que nunca tuvo ni experimentó, haría cuanto estuviera en su mano para asegurarse de que su hijo lo poseyera.
Pero aún no era el momento.
Ángeles y Lourdes se saludaron y conversaron brevemente antes de entrar al restaurante situado detrás de ellas.
Vicente jugueteaba con su sobrino; un chasquido de dedos y un pellizco en la mejilla bastaron para desatar la risa de Martín, cuyo sonido era dulce y claro. El pequeño, rechoncho y encantador, provocaba simpatía a su alrededor.
Lourdes, a su lado, estaba a punto de intervenir cuando de repente escuchó a Vicente decir: —Hermana, estoy planeando una boda.
—Por supuesto,— respondió Lourdes sin dudar, giró la cabeza hacia el restaurante, lo suficientemente alejada como para que Ángeles no pudiera oírla, y preguntó: —¿Has hablado de esto co

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil