Capítulo 633
Entonces, ¿por qué cayó el Mono en la trampa?
Bárbara comentó lo siguiente, —Jefecilla, no hay guardias adentro; seguro que hay infinidad de trampas. No podemos bajar la guardia. Cuando entremos, quédate cerca de mí, ¿de acuerdo?
Ángeles sonrió y obedeció, —está bien.
En ese momento, los cinco puntos rojos de localización en la tableta se acercaban sigilosos cada vez más y, pronto, un canto de pájaro resonó con fuerza desde la selva. Aparecieron de repente cinco mercenarios, incluyendo al Gran tipo.
—Jefa.
—¡Jefa!
Todos bajaron la voz y se aproximaron a Ángeles con movimientos suaves y ligeros.
Ángeles les explicó brevemente la situación para entrar. Una vez entendido, el Gran tipo tomó la delantera, ingresando primero al búnker, seguido por dos mercenarios más, luego Bárbara y por último Ángeles.
Otros dos mercenarios se encargaron de la vigilancia y la protección detrás de ellos.
Avanzaron sin obstáculo alguno hasta llegar a una amplia puerta de hierro.
El Gran tipo estaba a punto de

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil