Capítulo 396
Esa mirada siempre la hacía sentirse incómoda.
Cuando el taxista la observó de nuevo, Ángeles abrió los ojos y, con voz tranquila, preguntó: —¿Hay algo que desee preguntar?
El taxista no se sintió para nada incómodo; por el contrario, se mostró más animado y preguntó entusiasmado: —¿Eres la señorita de la familia Castro? ¿La hija biológica del ex multimillonario?
—No.
Ángeles no quería continuar con esa conversación, así que lo negó de manera tajante, se reclinó tranquila en el asiento y cerró los ojos para descansar un poco, dejando muy claro que no deseaba hablar más.
Sin embargo, el taxista siguió hablando sin cesar, riendo solo: —Señorita Ángeles, escuché que rompiste relaciones con la familia Castro, ¿eso es cierto?
—¡Que las hayas roto también es lo mejor! Así, los problemas de la familia Castro, no te afectarán en lo absoluto.
—Si me preguntas a mí, creo que la familia Castro está acabada. Después de esto, ni siquiera podrán seguir siendo conocidos como los ex multimi

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil