Capítulo 378
Sin querer perder el tiempo, Ángeles fue directamente al grano:—Dime, ¿qué es lo que sabes?
¿Era una pista sobre El Calvo Asesino o, mejor aún, información sobre la persona que lo había contratado?
Belén, sin embargo, malinterpretó sus palabras. Dejó el vaso sobre la mesa y le dedicó una dulce sonrisa.—Señorita Ángeles, estoy aquí para ayudarte a cumplir tu mayor deseo. Ser la hija biológica de la familia Castro y aun así haber sido expulsada de la peor manera de tu propia casa... debe ser algo que no puedes aceptar, ¿verdad?
—...
—...
Incluso para alguien con la agilidad mental de Ángeles, este giro repentino en la conversación era completamente inesperado. Así que eso era lo que realmente Belén quería decir con "deseo".
Había entendido mal desde el principio.
Ángeles giró la cabeza hacia su asistente, Aureliano, y ordenó con calma:—Despídela.
Aureliano no perdió tiempo. De Inmediato dio un paso al frente y, extendiendo su mano, señaló la salida en dirección a Belén con
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