Capítulo 188
Entre murmullos de asombro, un joven poco familiarizado con los rumores, pero dominado por su curiosidad, se aventuró tímidamente a preguntar con voz insegura: —¿Sobre quién hablan?
La narradora anterior lo observó con una mirada de exasperación, como si su falta de comprensión fuera incomprensible. —¡Qué despistado! Ya lo mencioné: ¡es el líder supremo de Ciudad Solarena! Es casi como si te estuviera nombrando directamente... Pero por las fresas que me regalaste, te lo revelaré. Este gran dirigente es...
Realizó una pausa calculada, elevando la expectación al máximo, y luego susurró con satisfacción: —¡Vicente!
¡Vicente! El empresario que manipulaba los resortes económicos mundiales. Pronunciar su nombre generaba reverencia en unos, y en otros, una mezcla de admiración y deseo.
Para ellos, representaba una figura prácticamente inalcanzable, un ser de otro plano.
El muchacho, algo incrédulo, murmuró: —¿En serio? Pero he escuchado que el Señor Vicente jamás muestra interés por las mujer
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil