Capítulo 168
¿Preguntó eso porque descubrió algo?
El corazón de Ángeles dio un vuelco. Ese momento de distracción, junto con lo difícil que era ver bien dónde pisaba, hizo que resbalara en una roca mojada. ¡De nuevo, su cuerpo empezó a caer!
Y, por si fuera poco, la enredadera a la que se agarraba con todas sus fuerzas no aguantó su peso y se arrancó de raíz, soltándose de la grieta en la roca.
En un momento de pánico al perder el equilibrio, Ángeles se aferró desesperada a la mano de Vicente, pero no esperaba que la fuerza repentina de su caída lo jalara con tanta fuerza. Él también perdió el equilibrio, inclinándose bruscamente hacia ella, y los dos cayeron juntos.
¡Pum!
Un estruendo rompió el silencio mientras una enorme salpicadura se levantaba del agua al pie de la cascada. La corriente, fuerte y rápida, no se detuvo ni un segundo. En un parpadeo, las dos figuras, que seguían fuertemente abrazadas, desaparecieron.
—¡Ellos... ellos fueron arrastrados por el agua...!
Zenón, que había reunido
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil