Capítulo 113
Ángeles no tenía conexiones ni antecedentes que le permitieran relacionarse con personas de tan alto nivel, y mucho menos recibir su protección.
El señor Pedro dio la orden: —Busquen en otro lugar, tienen media hora más. ¡Encuentren a esa persona!
—¡Sí, señor!
Tras recibir la instrucción, los guardaespaldas se apresuraron a retirarse y continuaron la búsqueda en otros lugares.
...
En la oscuridad de la habitación, Ángeles sintió que su visión se nublaba y su mundo giraba vertiginosamente. De repente, su cuerpo fue levantado bruscamente y, al instante siguiente, la arrojaron pesadamente sobre una gran cama.
Un cuerpo firme y ardiente se abalanzó sobre ella, rodeándola con unos brazos tan fuertes como tenazas. Estaba atrapada, sin poder moverse.
Ángeles levantó su pierna, dispuesta a atacar con la intención de dejar al hombre incapacitado para siempre.
¡Maldita sea, muérete!
Sin embargo, justo cuando lanzó la patada, el hombre la interceptó con precisión y agarró su tobill
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil