Capítulo 288

Anthony simplemente ignoraría los hechos y detendría la investigación para evitar lastimar a la mujer que amaba, y si su juguete salía lastimada en el proceso, que así fuera. Sintiéndose miserable y agotada, Anne estaba desesperada. Ella bajó la cabeza con tristeza. “Solo vete. No quiero tener nada que ver contigo y quiero que dejes de venir aquí. No eres bienvenido aquí”. Su expresión se enfureció cuando se abalanzó hacia adelante para sujetarla por el brazo. “Detente... ¡déjame ir! ¡No me toques! Me da asco…”. La arrastró hacia la habitación y la arrojó a la cama, antes de sujetarla con su peso. “¿Disgustada?”. La sujetó por la barbilla y presionó sus labios contra los de ella con fuerza. “¡Uf!”. No podía creer que él insistiera en insultarla de esa manera a pesar de lo que había sucedido. No la soltó hasta que estuvo al borde de la asfixia. Anne jadeó por aire y su rostro se sonrojó de un tono carmesí por la falta de oxígeno. Él levantó su rostro hacia arriba y dijo: “¡Puedo