Los ojos fríos y negros como la tinta de Anthony se endurecieron, haciendo imposible adivinar lo que pasaba por su mente.
"¡Lo prometo! Me quedaré en Luton obedientemente y me ocuparé de mis asuntos sin mostrar mi cara ante ti y Bianca mientras investigo la muerte de Cheyenne". Casi sin levantar las manos para jurarlo. Bajó la mirada al terminar. "Mi padre ya había acabado en esta situación, así que nadie volverá a hacer ninguna estupidez...".
Estaba ansiosa de que Anthony no estuviera de acuerdo con ella.
Sin embargo, ¿por qué razón tenía que estar de acuerdo?
Su Bianca podría resultar herida si se le permitía seguir quedándose en Luton.
Cómo obligarla a salir de Luton...
"Fuera". Dijo Anthony con voz grave e intimidatoria.
El corazón de Anne dio un vuelco y miró a Anthony con ojos desconcertados. "¿Por fin has accedido a que me quede?".
"Piérdete antes de que cambie de opinión". Los ojos de Anthony eran oscuros y solemnes.
Anne se sobresaltó y salió apresuradamente del coche