Capítulo 385
Álvaro guardó silencio por un momento y luego dijo: —Patri, no me tientes.
Le resultaba imposible resistirse a la tentación.
Y él también lo deseaba.
Durante estos dos años, no había tocado a otra mujer. Sus necesidades sexuales las resolvía por sí mismo, y en su mente siempre estaba ella, solo ella.
La mirada de Álvaro se tornó más profunda, oscura e intensa, más que la noche misma. Tragó saliva, se acercó y tomó la mano de Patricia. Inclinando ligeramente la cabeza hacia ella, pronunció: —Patri, si no lo deseas, no te obligaré; si no estás lista, no me hables así.
En la habitación, solo estaban ellos dos.
Un hombre y una mujer, solos.
Cada segundo era un desafío al autocontrol.
Patricia permaneció en silencio, tenía que admitir que justo antes había estado poniendo a prueba su autocontrol, queriendo descubrir su límite, puesto que en asuntos de sexo, si un hombre desea actuar, una mujer no tiene suficiente fuerza para resistirse.
Aunque legalmente eran esposos.
Álvaro bajó la cabeza
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil