Capítulo 310
—Me prometiste que no te meterías con Ignacio, eso es lo primero—, dijo Patricia con seriedad. —También te pido que no restrinjas mi libertad, ni interfieras en mis asuntos, y mucho menos me obligues a hacer algo que no quiero hacer.
—Patri, ¿por qué siento que este acuerdo no es muy justo para mí?— Álvaro alzó una ceja sutilmente mientras su mano grande descansaba sobre su cintura, su voz era profunda y ronca, —¿También incluye que no podemos casarnos, ni tener una boda, ni hijos?
Patricia no lo negó. —Sí, eso es lo que estaba pensando.
—¿No es eso demasiado para mí?
—¿Demasiado? No lo creo.
Álvaro de repente se acercó más, mordisqueó su lóbulo de la oreja, ella se movió sutilmente para esquivarlo, su cuerpo se encogió, intentó alejarse, pero él presionó con firmeza, empujándola hacia su propio cuerpo. —No estoy de acuerdo. No restringiré tu libertad, no interferiré en tus asuntos, no te obligaré, pero sí deseo el matrimonio, la boda, los niños.
—¿Crees que nuestra situación es adecua
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil