Capítulo 298

—Estoy pensando en él, y puedo pensar en él abiertamente. —Desde que no fuiste a la fiesta de compromiso, eso ya no es posible. Solo puedes vivir conmigo, a duras penas. Álvaro acumulaba una enorme envidia en su corazón, especialmente al ver que Patricia pensaba constantemente en Ignacio, en la persona que no debía aparecer. —Patri, te aconsejo que dejes de pensar en él. A partir de ahora, solo seremos tú y yo, no habrá nadie más. Patricia suspiró y se rió de sí misma. —¿Por qué te has vuelto así? No lo entiendo, ¿dónde está el Álvaro de antes? —¿Será que no me conoces lo suficiente? Tal vez no quieras tomar el tiempo para conocerme. —¿Y tú? ¿Has tomado el tiempo para conocerme? Álvaro guardó silencio y, tras un rato, dijo: —Bueno, ahora podemos empezar de nuevo, conociéndonos bien. —Es demasiado tarde. Patricia apretó los dedos. —Ya es demasiado tarde. No hay nada que volvamos a conocer entre tú y yo. Antes, fue un impulso mío. Si pudiera retroceder en el tiempo, no me ca