Capítulo 292

Después de un rato, Álvaro, con el rostro sudoroso pegado al de Patricia, la besa de nuevo en los labios. Ella, sin fuerzas, se apoya en la puerta del coche, con una mirada vacía y desolada. Álvaro toma un pañuelo para limpiarla y luego le coloca su chaqueta sobre los hombros. Debajo del asiento, encuentra un botón de perla de su falda, lo recoge y juega con él en su mano, como si jugara con ella antes, sintiéndose satisfecho. Su mirada ya no es tan intensa, y dice: —Patri, no podemos cortar por lo sano así, entonces... reconciliémonos, te daré lo que quieras. Ya sea un compromiso, una boda o incluso hijos, podemos tenerlos, siempre quisiste hijos, ¿no...? Al mencionar a los niños, Patricia parpadea. Ella recuerda que a él no le gustaban los niños y le sugirió que abortara después de un embarazo accidental... ¿Ahora dice estas cosas, pensando que ella es tan tonta? ¿Volvería a confiar en él? Patricia cierra los ojos y se abraza a la chaqueta, la falda ya está destrozada, solo