Capítulo 277

Otra vez por la mañana, Ignacio estaba algo impaciente. Si no fuera porque tenía que ir al hospital, realmente quisiera... Respiró hondo, Ignacio la soltó un poco, aunque aún mantenía su mano alrededor de su cintura. Como un devoto religioso, la besó en la frente. Ella, algo avergonzada, bajó la mirada, dejando que sus espesas pestañas proyectaran una pequeña sombra. —Tengo algo que hacer, tengo que irme. —Está bien.— Patricia no insistió, eligió confiar en él sin condiciones. Su mirada denotaba algo de renuencia. —¿Te da tiempo a desayunar antes de irte? —Yo no desayunaré, tú come, no hace falta que prepares mi desayuno. Patricia asintió. Ignacio se arregló, se cambió de ropa y pronto se fue. Patricia lo acompañó hasta la puerta, lo vio entrar al ascensor antes de regresar al interior. Comió algo rápido de desayuno y se preparó para salir, pero recibió una llamada de Julia. Reconoció el número de Julia, pensó por un momento y decidió no contestar, colgando directamente.