Capítulo 258

Patricia se encontraba enferma y de mal humor, sin ganas alguna de discutir. El cuerpo de Álvaro ya había sanado. Tomó su medicación y revisó las instrucciones de uso antes de preguntar: —¿Ya comiste? Patricia guardó silencio, acurrucada en un extremo del sofá, cerrando lentamente los ojos sin pronunciar palabra alguna, renuente incluso a mirarlo. Álvaro se sentía tan frustrado que su corazón se oprimía; si no fuera porque ella estaba enferma, ¡realmente desearía hacerle el amor! ¡Ansiaba besarla! Comprobar si seguiría siendo tan obstinada. Álvaro se dirigió a la cocina, abrió y cerró los cajones hasta dar con una bolsa de arroz y comenzó a preparar un caldo para ella... Sabía cocinar. Había estudiado en el extranjero y, aunque era exigente con las comidas, si no comía bien, prefería no comer. Preparar caldo de arroz era algo sencillo para él. Patricia escuchaba los ruidos en la cocina. Carecía de fuerzas y se sentía mal, así que se tumbó en el sofá abrazando una almohada y se quedó do