Capítulo 205

—Estás pensando demasiado, no es para tanto como para matarte.— Álvaro recordó algo de repente, —¿Cómo van esas heridas, mejoraron? —Deja de fingir ya, con ese tiempo podrías ir a buscar a Julia, ¿no? Seguro que le encantaría que usaras tus energías con ella. —¿Estás celosa de ella?— Álvaro le pellizcó la barbilla y la rascó un poco, como si consolara a un gatito recién adoptado. —Ya te dije, no hay nada entre ella y yo, ¿por qué te importa tanto? —¡Álvaro! ¡No soy tu mascota! ¡Ya nos divorciamos, cuántas veces necesito decírtelo?! Patricia había sido torturada por él toda la noche; estaba emocionalmente devastada, las lágrimas giraban en sus ojos, muy enfadada. Álvaro bajó la mirada, no negando lo que ella decía, incluso asintiendo. —Lo sé. —Si lo sabes, ¿entonces qué estás haciendo aquí? ¿Qué haces en mi casa? Álvaro examinó cuidadosamente su rostro, torció ligeramente la boca. —Solo si rompes con Ignacio, dejaré de molestarte. —No lo haré.— Patricia afirmó decidida. —No vamos a romp