Capítulo 36
Leticia fue la última en llegar al comedor. Al comenzar la comida, todos se estaban lavando las manos, pero ella simplemente tomó sus palillos y empezó a comer sin esperar que Don Fernández hablara.
Pedro, que estaba sentado a su lado, notó cómo su corazón se aceleraba.
No entendía cómo Leticia había llegado a afectarlo tanto.
Aprovechando el momento, Lourdes fue la primera en buscar problemas, —Leticia García, ¿de verdad no sabes comportarte? Antes de comer, ¡hay que lavarse las manos! ¿Es que no te enseñaron tus papás?
Con un golpe seco, Leticia dejó caer los palillos sobre la mesa. Levantó la mirada y la fijó en Lourdes, —Lourdes Rodríguez, parece que como ya casi se te cura la cara, has olvidado lo que es sentir dolor.
Lourdes, enfurecida, se levantó señalando a Leticia.
—¡Tú, tú! En esta casa o estás tú o estoy yo, ¡las dos no podemos estar!
Leticia, sin perder la calma, replicó, —Veo que ya tienes una edad y te enciendes con facilidad, debe ser la menopausia. El año pasado mi abu
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil