Capítulo 82 Doctor Tomás
Al ver que Simón le agarraba el pie de repente, Yolanda se puso nerviosa enseguida.
—¡Oye sinvergüenza Simón! ¿¡Qué estás haciendo!?
—Aunque siempre estés buscándome problemas, soy un hombre y no voy a ponerme a pelear con una linda mujer. Después de todo, somos compañeros de trabajo. ¿No es así?
Ahora que te torciste el tobillo, y justo yo soy médico, pues voy a ayudarte con el tratamiento. Lo hago solo por consideración a la jefa Sara. No tienes que darme las gracias.
Dicho esto, Simón hizo un movimiento brusco.
¡Crac!
—¡Aaah! ¡Aaah! ¡Simón vulgar de pueblo! ¿¡Quieres matarme maldito o qué!?
Yolanda gritaba como loca, llena de dolor.
Pero después de los gritos, se dio cuenta de que... ¿Ya no le dolía el tobillo? Con ese giro repentino, el hueso torcido había vuelto gracias a Dios a su lugar.
—Listo.
Simón se levantó y se fue.
—¡Campesino Simón! ¡No creas que voy a darte las gracias! Me torcí el pie por tu culpa. Aunque lo hayas curado, eso no es suficiente. ¡También tienes que compen

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil