Capítulo 52 La Academia del Luchador Supremo

Yolanda, al cambiar la orden de los hechos, simplemente con todo esto buscaba provocar celos en Gustavo. Ahora, ella ya no podía enfrentarse a Simón por sí sola. Solo con el poder del señor Gustavo tendría la posibilidad de alejar a ese grosero Simón del lado de la jefa Sara. Tal como lo había previsto, Gustavo se puso celoso; su rostro se ensombreció y, rechinando los dientes, dijo. —¿Qué derecho tiene ese grosero de beber de la misma bebida que Sara? ¿Cómo es posible que ella use el mismo pitillo que él ha usado? ¡Tiene que largarse de inmediato! ¡Alejarse de Sara! Después de decir estas palabras, Gustavo miró a Yolanda. —Yolanda, tú también quieres que ese desconsiderado de Simón se aleje de tu jefa Sara, ¿cierto? —¡Por supuesto! ¡Deseo que se largue de una vez por todas y que no vuelva a aparecer nunca más frente a la jefa Sara! ¡Ojalá desaparezca para siempre! —Tengo un plan que podría hacer que tu jefa Sara despida a ese grosero Simón. —Dígamelo de inmediato, señor Gustavo. —Hace