Capítulo 37 El Sello del Rey

Samuel está jugando un juego mental con Sara. Sin embargo, Sara no iba a caer en sus juegos. —Aunque Grupo Pionero esté en bancarrota, trescientos a quinientos mil dólares son solo calderilla. Comprar un auto cuesta más que eso. Por lo tanto, Sam el Risueño, no te preocupes. Este jarrón de porcelana azul y blanca puede devaluarse a trescientos mil dólares o incluso volverse inservible, y aun así, puedo permitirme la pérdida. —Dado que la jefa Sara ha tomado su decisión, no insistiré más. Veamos ahora cómo tu asistente Simón consigue vender este jarrón de porcelana azul y blanca por ocho millones de dólares. Samuel observa a Simón con una sonrisa tranquila y le hace un gesto para que proceda. —Asistente Simón, ¡por favor, inicia tu demostración! —Sam el Risueño, ¿tienes un bisturí? —¿Un cúter? ¡Por supuesto! Samuel trae un bisturí y se lo entrega a Simón. Está ansioso por ver qué hará Simón. Simón toma el bisturí y comienza a cortar la base del jarrón. ¡Clic! El fondo del jarrón de porc