Capítulo 18 Apostarlo todo

—Todos ya vieron el video, los hechos están muy claros. El colgante que llevaba el señor Maravilloso en el cuello, efectivamente se le cayó por accidente. Que terminara rodando hasta los pies de la jefa Mónica fue, simplemente, una muy mala coincidencia. —¿Líder Héctor, eso es lo que usted llama justicia? ¡Aunque el colgante se haya caído por accidente y haya llegado por azar a mis pies, al agacharse para recogerlo, ese campesino vulgar se aprovechó de mí! ¡Aunque el origen haya sido involuntario, eso no cambia las intenciones que tuvo! Mónica defendía su postura con firmeza, y por supuesto, Gustavo no podía quedarse sin apoyar. —Líder Héctor, usted es una persona de gran integridad. Ya que tenemos el video de vigilancia, al menos deberíamos verlo completo, ¿no lo cree? Si solo vemos la mitad, sin claridad, será difícil que todos puedan juzgar con objetividad. Si este campesino vulgar fuera realmente un hombre recto, incluso si fuera a recoger el colgante a los pies de la jefa Mónica,