Capítulo 37

—Ahora realmente está oscuro, después de todo estamos en la montaña, a cierta distancia de la ciudad, y parece que no volveremos esta noche. Vamos a transmitir toda la noche, porque esta tormenta va a acortar aún más la temporada de las manzanas, que no pueden esperar. Gracias a todos por sus pedidos, mañana los agricultores empacarán y enviarán las manzanas. La lluvia caía intensamente, y en la sala de transmisión en vivo, algunos espectadores estaban preocupados por su seguridad, pidiéndole que no se alejara demasiado. Sin embargo, Lorena continuó caminando durante media hora, su tono de voz seguía siendo tranquilo y reconfortante. —El huerto es muy grande, y dado que el clima está malo, no continuaré caminando hacia adelante. Justo después de decir eso, se tropezó y el celular se le cayó al suelo. Se raspó la rodilla y se lastimó la palma de la mano con unas piedras afiladas, causándole un dolor agudo. Pero no podía preocuparse por eso ahora, rápidamente recogió el celular y lo limp