Capítulo 160

—¡Señor Javier, no lastime a mi hijo! ¡Yo no le hice daño a Eva! ¡La persona que lo salvó durante aquel terremoto fui yo! ¡Yo soy Paula! —gritó Daniela, con el corazón roto: —¡Señor Javier, se arrepentirá de esto toda su vida! —¡Ya lo estoy! Daniela pensó que Javier había cambiado de opinión y no lastimaría al niño que llevaba en su vientre, pero lo que dijo a continuación hizo que se esfumara la última pizca de esperanza en su corazón. —¡Lamento no haberla matado antes, eso le dio la oportunidad de lastimar a Eva! ¡Daniela, usted y el niño en su vientre deberían morir! —¡Ja! Cubierta de crímenes, completamente despreciable, ¿aún pretende reclamar los méritos de Eva? ¡Daniela, todo lo que hace solo me repugna más! Ella y su hijo en su vientre deberían morir... Daniela yacía rígida en la mesa de operaciones, con una mirada vacía. Mientras el médico la sujetaba, forzando la destrucción del niño en su vientre con unas pinzas y matándolo, su corazón, que ya había muerto cuando Javier la en