Wallace advirtió con su voz fría: "¡Ya te dije que no es asunto tuyo!".
Florence se sujetó al brazo de aquel hombre y se sentó deliberadamente justo enfrente de Wallace y Joy. Ese hombre era del tipo tranquilo, y parecía que tampoco tenía interés en tal evento.
Lo único que tenía en sus ojos era la mujer sentada a su lado.
Ninguno de los cuatro hablaba. La subasta comenzó con su primer artículo. Muchos estaban interesados en él; se trataba de una pintura al óleo del siglo XIX. El segundo artículo fue una pieza de bronce antigua.
La subasta de los siete primeros artículos se completó. Cuando el octavo artículo llegó, el hombre que estaba al lado de Florence preguntó: "Recuerdo que te gusta el jade. Este es un buen artículo. ¿Te gusta?".
Florence bajó la cabeza, asintió y dijo: "Me gusta".
El hombre le pasó el brazo por encima de su hombro y le dijo: "Entonces haré una oferta por ti".
La acción de aquel hombre hizo que la expresión de Wallace se hundiera por completo.
Maldijo y