Capítulo 78

—Lourdes, casarte con la familia Díaz es tu única salida. Aunque aún no estés casada con Oscar, debes llevar su hijo en tu vientre. Esa chica, aunque joven, no tiene ningún lazo de sangre con Oscar; seguir a su lado es una amenaza para ti. —Solamente teniendo un hijo podrás asegurarte el lugar de "señora Díaz". Las palabras de Daniela resonaban en la mente de Lourdes, y ella hizo lo que menos deseaba hacer, lo que nunca se atrevió a hacer: desabrochó el botón de su cuello, dejando al descubierto su piel. El aroma a magnolia de su cuerpo llenaba el aire, tentando la nariz del hombre. Al desabrochar el segundo botón, reveló su pecho voluptuoso y blanco como la nieve, cubierto por un sensual encaje en el escote. Bastaba con que el hombre lo mirara para captarlo todo, la piel suave al tacto, aunque el cálido aliento ya había hecho que su piel comenzara a enrojecerse. Ella cerró los ojos, acercando su pecho a él un poco más —Oki, la abuela dijo que quiere que tengamos un hijo. La mirada del