Capítulo 180

—Será mejor que no te entrometas en mis asuntos. Belén no le prestó atención a Silvia. Había visto a muchas estudiantes como ella, que desde los dieciséis años se dedicaban a la prostitución por dinero. La mayoría lo hacían para satisfacer su vanidad, y tras haber conocido el estilo de vida de la alta sociedad y experimentado esa sensación, les resultaba complicado volver a su vida anterior. Especialmente personas como Silvia, que hacían todo lo posible para complacer a los hombres, motivadas únicamente por el dinero que estos llevaban en sus bolsillos. Silvia, lejos de enfadarse, sonrió. Pasó su tarjeta de estudiante y entró a la escuela: —Apuesto a que no mucha gente en esta escuela sabe que eres la hermana del señor Oscar, ¿verdad? Me da mucha curiosidad. Llevo años en los círculos sociales de la alta sociedad y nunca supe que la familia Díaz tuviera una hermana como tú. ¿Cómo conociste al señor Oscar? —No me digas que tú también fuiste... La mirada de Silvia hacia Belén era revelad